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Lo que no debe estar en tu proteína en polvo

Lo que no debe estar en tu proteína en polvo

Cuando consumes proteína en polvo quieres que sea buena. Lo entendemos. Y siempre quieres algo mejor. Quieres resultados. Quieres que sea eficaz. ¿Estás seguro de lo que te estás tomando?


La proteína en polvo es una forma práctica y fácil de garantizar tu cantidad ideal de proteína. Además de eso, comparado con las personas que llevan un estilo de vida sedentario, las personas que tienen una vida activa necesitan garantizar un consumo de proteína más alto. Lo ideal es consumir la proteína necesaria (que puede variar conforme el peso de cada deportista y entrenamiento) de forma dosificada. Los batidos de proteínas son una fantástica fuente de vitaminas, minerales y proteínas que ayudan a recuperar los músculos.

Además, no todas las proteínas son iguales. Cuanto más pura sea, mejor. Una cosa podemos garantizar: en la Super Vegan Protein solo encontrarás ingredientes buenos



Ingredientes que no quieres en tu proteína


1. Endulzantes artificiales

Los endulzantes más comunes son la sacarosa, la sacarina (E954) y el aspartamo (E951). Las opiniones sobre si son buenas o no, son inmensas. Los endulzantes artificiales son sustitutos del azúcar, creados en un laboratorio o derivados del propio azúcar. Como son mucho más dulces que el azúcar, tienen el poder de convertir las comidas con menos valor nutricional, más apetitosas. Si son buenos o no, depende del concepto de “bueno”. De acuerdo con una fuente citada en la Harvard Health, “Las comidas que contienen azúcar de forma natural, la fruta, por ejemplo, tienden a ser nutricionalmente elevadas - ricas en nutrientes, altas en fibra y pobres en carga glicémica -. Por otro lado, el azúcar refinado, concentrado y consumido en grandes cantidades, aumenta los niveles de glicemia y de insulina, aumenta los triglicéridos, los medidores de la inflamación y los radicales libres. Lo que, a su vez, lleva a un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas” .


La Federación Portuguesa de Cardiologia también llama la atención sobre el azúcar “puede aparecer oculto” y si aparece en los primeros puestos de la lista, es que está presente en grandes cantidades. Además así también piensa Michael Pollan, activista y periodista británico. Si tu abuela no reconoce ninguno de estos ingredientes es porque no son comida.


2. Proteína de soja

Algunas proteínas tienen su origen a partir de soja genéticamente modificada, es decir, contiene compuestos químicos. La Super Vegan Protein, por un lado, está formada por proteína de guisante, de arroz y de cáñamo. La proteína de guisante no tiene gluten, lactosa ni colesterol. Se asimila fácilmente y es rica en arginina, lisina y glutamina y super útil para el crecimiento muscular. La proteína de arroz es fáciles de digerir, equilibra la flora bacteriana intestinal y tiene un alto contenido en potasio y fósforo. Y la de cáñamo, tiene 8 aminoácidos imprescindibles para la síntesis proteica y también antioxidantes, calcio, potasio, magnesio y vitamina. Y además, los ácidos grasos esenciales (omega 3 y omega 6).


3. Caseína + WPC

La proteína WPC y la caseína son ricas en lactosa y tienen una difícil absorción. ¿Cuáles son las consecuencias? En algunas personas pueden causar hinchazón abdominal, fatiga, mareos y hasta problemas gastrointestinales.


4. Gluten

La intolerancia al gluten puede provocar inflamación y en algunas personas, problemas de salud como desequilibrio hormonal, problemas de piel, mareos, cambios de humor y dolores de cabeza. Si puedes evitar un producto con gluten, mejor.


5. Dextrina/Maltodextrina

Estos ingredientes pueden aumentar la carga glicémica que puede llevar a almacenar más grasa. La mayoría son procesados con organismos genéticamente procesados, pudiendo también causar problemas gastrointestinales. ¿Por qué se añaden a las proteínas? Muchas veces para consumir en polvo es más fácil de mezclar.


La decisión final es tuya. Tu eres quien sabe lo que es bueno para tu organismo y como quieres tratar a tu cuerpo. Pero recuerda: solo tienes uno y la naturaleza mucho para ofrecerte. ¡Descúbrelo!